Los viajes apostólicos del Papa Francisco están privilegiando las denominadas periferias geográficas y existenciales a donde lleva un mensaje de esperanza, con un llamado a los gobernantes y sus pueblos a vivir en clima de paz y de cooperación, según explica el Arzobispo de Arequipa, Monseñor Javier Del Río Alba.
“Y ese mensaje es aplicable en todo el mundo. También a los afrodescendientes de Latinoamérica con un llamado a que se retome el bien común, en un mundo en el que el dinero se ha convertido en un ídolo al que se le rinde constante culto, dejando de lado al prójimo. Si uno rompe su relación con Dios, el siguiente paso es romper con el hombre y finalmente con uno mismo perdiendo el sentido de la vida”, precisó Monseñor Del Río
“Todos los mensajes del Santo Padre tienen una proyección muy práctica. Aunque esté hablando de los migrantes de Siria, por ejemplo, siempre podremos aplicarlos a los fenómenos de migración en nuestro continente. En fin, creo que va a ser provechoso que meditemos sobre los mensajes en su viaje apostólico a África”, explicó el Arzobispo de Guayaquil, Monseñor Antonio Arregui Yarza.
Todos de los mensajes del Papa en África son aplicables a la realidad que enfrentan las comunidades pobres latinoamericanas. Allí, por ejemplo, exigió a los gobiernos que pongan fin a la “atroz” exclusión social que sufren los barrios marginales de las grandes ciudades, donde millones de personas viven sin ningún acceso a los recursos básicos y cada vez más hacinadas por la venta del suelo público a empresas privadas.
Por esa razón uno de los objetivos del trabajo que adelanta la Fundación Populorum Progressio está focalizado en la formación integral de las comunidades Indígenas, campesinas y afrodescendientes, a las cuales ayuda con dinero pero también haciendo énfasis en el componente espiritual.
