Comedores comunitarios, centros de comercio, escuelas y bodegas de almacenamiento de granos, son algunos de los proyectos apoyados por la Fundación Populorum Progressio, que hasta la fecha ha financiado 204 proyectos presentados por las comunidades indígenas y campesinas más necesitadas en México durante las últimas dos décadas.
«Nuestra ayuda no es gran cosa en dinero, los gobiernos manejan miles de millones de dólares mientras nuestra Fundación maneja pocos recursos, pero estos llegan directamente a la gente. Tienen mucha efectividad, porque al llegar a personas que están en situación de necesidad, de salud, por ejemplo, que se les preste una atención directa, que se les mejore el estado de salud de ellos, de sus niños o sus familias, es un avance, es mejorar la calidad de vida de la gente”, explica Monseñor Edmundo Abastoflor, Arzobispo de La Paz, Bolivia y Presidente del Consejo de Administración de la Fundación.
Obras como la remodelación del salón de usos múltiples y la dotación de mobiliario para la cocina de la escuela primaria Miguel Ángel, comunidad rural de Matachí, Diócesis de Cuauhtemoc Madera, mejoran las condiciones de estudio de los niños que acuden a diario a este centro educativo.
El apoyo económico para el desarrollo de proyectos productivos en zonas de pobreza extrema, incluye obras como la construcción de salones comunitarios en la Comunidad de Kuchumatán – Cancún, Quintana Roo, Prelatura de Chetumal; igualmente el suministro de muebles, enseres y equipos para enfermos en la Casa Hogar Tercera Ed ad San Luis Potosí.
La acción de la Fundación Populorum Progressio, que administra la caridad del Papa Francisco en Latinoamérica, ha beneficiado a miles de personas en México de las diócesis de Cancún -Chetumal, Cuauhtemoc Madera, Parral, Tarahumara, San Luís Potosí, Orizaba y Tuxtla Gutiérrez, entre otras.
Monseñor Rafael Sandoval, Obispo de Tarahumara, expresa su agradecimiento a la Fundación Populorum Progressio “por su ayuda valiosa especialmente a los indígenas de estos lugares” y agrega, “como pastor de este pueblo de Dios, reconozco lo que esta institución ha hecho por nosotros y por tantos más. Ante situaciones de emergencia como sequía, hambruna, muertes de niños por frío, que se dan en esta región, pedimos a Populorum Progressio nonos abandone”, señala Monseñor Sandoval.
Con el apoyo de la Iglesia y de todas aquellas personas que luchan por el progreso del pueblo, la Fundación Populorum Progressio continuará trabajando por quienes más lo necesitan.
Placa realizada por la comunidad, la cual colocaron una vez culminó el proyecto.
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