Monseñor Murilo Sebastiao Ramos Krieger es el Arzobispo de São Salvador da Bahía, Diócesis ubicada al noreste de Brasil, el país del mundo con mayor presencia de católicos. Los cerca de 123 millones de fieles que existen en la actualidad, representan alrededor del 65% de su población total.
Hasta este basto territorio que ocupa casi la mitad de sudamérica, llega la ayuda del Papa Francisco a través de la Fundación Populorum Progressio, mediante la financiación de proyectos presentados por las comunidades más necesitadas. Sobre este tema dialogamos con Monseñor Murilo, miembro del Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio.
¿En términos generales cuál ha sido la ayuda a proyectos presentados por las comunidades brasileñas a la Fundación Populorum Progressio?
No sabría decir cuál es la suma total de los proyectos presentados por las comunidades brasileñas a la Fundación Populorum Progressio. Lo que sé decir es que los proyectos presentados y aprobados fueron y son de gran utilidad, por una razón muy simple: para las comunidades pobres formadas por indígenas, afrodescendientes o campesinos, los proyectos presentados son multiplicadores. Las comunidades son creativas, tienen ganas de trabajar, pero muchas veces les faltan las condiciones necesarias para adquirir semillas, máquinas o espacios físicos que les permitan demostrar sus capacidades y así conseguir los recursos necesarios para su subsistencia digna y honesta.
¿Qué tipo de proyectos se han realizado?
La mayoría de los proyectos son para adquisición de tractores o herramientas de trabajo agrícola, para construcción de tanques, cultivo de peces, construcción de salones multiusos, adquisición de semillas, de lanchas para los indígenas que viven al borde de ríos, de ordenadores para cursos de introducción a la computación, etc.
¿Qué nuevos proyectos se tienen para el próximo año?
No somos nosotros quienes determinamos qué tipo de proyectos deberán ser presentados, eso corresponde a cada comunidad. Creo, sin embargo, que aumentarán los pedidos para construcción de reservorios de agua lluvia, dada la sequía en el Nordeste del país, que ya dura cuatro años; solicitudes para construcción de centros de salud, producción de artesanías y construcción de salones multiusos. Estos últimos, los salones, se convierten en el centro de las comunidades pues diversos grupos se reúnen periódicamente para las más diversas iniciativas y actividades.
Monseñor: ¿Cuál es su mensaje para las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas del Brasil?
El Papa Francisco ha llamado a todos los seres humanos para que fijen su atención en las periferias del mundo. Vosotros, hermanos indígenas, afrodescendientes y campesinos, vivís en estas periferias. Por eso, la Fundación Populorum Progressio quiere ser la herramienta concreta del mirar del Papa para vosotros y, a la vez, la extensión de sus manos dirigidas hacia vosotros. Con alegría, os decimos: ¡Coraje, Vosotros sois preciosos para el Papa y para toda la Iglesia!
