“El don de la misericordia es el encuentro extraordinario con el amor de Dios, cuando cada uno de nosotros, como individuos y comunidades, reconozcamos nuestro pecado y volvamos al Padre”, así lo explicó el Padre Michael Czerny durante el encuentro de la Red Eclesial Panamazónica que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia.
Para el Padre Czerni, quien trabaja en el Pontificio Consejo Justicia y Paz, organismo de la Iglesia para promover el desarrollo de los países pobres y la justicia social internacional, el gran símbolo de la puerta abierta por el Papa nos permite levantarnos como el hijo pródigo, para que nos demos cuenta de nuestro pecado y decidamos volver a la Casa del padre y pasemos por esa puerta.
“Si hacemos esto y nos rendimos a nuestra propia pobreza, a nuestra miseria, cuando reconozcamos que hemos gastado los dones del Padre, se puede decir que encontramos la renovación y el nacimiento espiritual”, señaló.
Para el padre Czerny la palabra clave para que las personas participen del Año del Jubileo de la Misericordia es la de acompañar. “No debemos dar lecciones, porque una lección no ayuda mucho, al contrario, a veces hace poner a la gente a la defensiva. Es mejor si uno invita: ¿No quieres acompañarme?, voy a confesarme. Las personas están esperando una palabra de aliento y de confianza, y así pienso que vamos a descubrir la misericordia de Dios caminando juntos”
Invitamos a que en este año del Jubileo de la misericordia, abramos la puerta , nos levantemos, pasemos por esa puerta, acompañemos y nos unamos a la caridad del Papa Francisco para ayuda de los indígenas, campesinos y afrodescendientes de Latinoamérica, apoyando la acción de la Fundación Populorum Progressio, siguiéndola en redes sociales, visitando su página web o suscribiéndose al boletín de noticias.
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